Existe una herramienta para alcanzar el éxito, y aunque es muy poderosa, esta no es muy utilizada por la mayoría de personas, me refiero a la visualización.
Una definición simple de lo que es la visualización podría ser esta: es el acto de crear imágenes mentales atractivas y reales.
Albert Einstein
La imaginación lo es todo. Es el avance de los próximos estrenos de la vida.
Las investigaciones en neurociencias han encontrado que al realizar alguna actividad en la vida real, el cerebro utiliza procesos idénticos a los que usaría si solo estuviera visualizando la actividad. Esto quiere decir que el cerebro no detecta ninguna diferencia entre visualizar algo o realmente hacerlo.
¡Esto es realmente sorprendente! Como menciona John Rampton en su artículo publicado en la prestigiosa revista Entrepreneur, el verdadero secreto del éxito viene de la ciencia.
¿Cómo funciona la visualización para lograr el éxito?
Cuando uno visualiza todos los días sus metas como si ya las hubiera cumplido, se va creando un conflicto o tensión en nuestro subconsciente entre lo que visualizamos y lo que realmente tenemos. Debido a eso, nuestro subconsciente intenta resolver el conflicto convirtiendo nuestra realidad actual en una visión nueva y más excitante.
A través de la visualización constante, el conflicto se intensifica y suceden tres cosas:
Se programa el sistema de activación reticular (SAR), que está localizado en la base del cerebro donde se conecta con la médula espinal, para que empiece a traer a nuestra conciencia cualquier cosa que nos pueda ayudar a lograr nuestras metas.
El otro aspecto es que se activa nuestro subconsciente para que cree soluciones que nos permitan alcanzar las metas que deseamos. Por ejemplo: despertar cada mañana con ideas nuevas, de repente desarrollar ideas mientras uno se esta duchando o mientras uno está atrapado en el tráfico.
El tercer aspecto es fantástico, aquí se crean nuevos niveles de motivación. Por ejemplo: hacer cosas que nos acercan más a nuestra meta, ofrecerse como voluntario para realizar nuevos proyectos, expresar nuestra opinión, pedir directamente lo que uno quiere, ahorrar dinero para lo que se quiere lograr o correr mayores riesgos.
Dado que el SAR tiene un papel protagónico es necesario e importante ver más de cerca cómo funciona. En cualquier momento fluyen en nuestro cerebro unos 10 millones de bits de información, es casi imposible que le pongamos atención a toda esa información. Por lo tanto, el SAR filtra la mayor parte y solo permite que uno sea consciente de las señales que pueden ayudarnos a sobrevivir y a lograr nuestras metas más importantes.
Pero, ¿cómo sabe el SAR qué dejar pasar y qué filtrar? Simple, el criterio que utiliza es dejar entrar cualquier cosa que nos ayude a lograr las metas que hayamos fijado a través de la visualización o con afirmaciones constantes.
Aunque el SAR es un instrumento poderoso, solo puede buscar formas de lograr las imágenes exactas que le ofrezcamos. Un detalle importante es que nuestro subconsciente creativo no piensa en palabras, solo puede pensar en imágenes.
En síntesis, cuando le presentamos a nuestro cerebro imágenes específicas, coloridas y vívidas de los que queremos manifestar, este buscará y captará toda la información necesaria para que esas imágenes lleguen a ser una realidad para nosotros.
De esta manera es como la visualización contribuye a nuestro esfuerzo por alcanzar el éxito y lograr la vida que soñamos.
En conclusión, el proceso de visualizar el éxito es muy sencillo. Solo se trata de cerrar los ojos y ver nuestras metas como si ya las hubiéramos logrado.
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