Hay dos palabras que hacen mucho daño y son las responsables de que muchas personas no logren el éxito que merecen. Las palabras «no puedo» han hecho que muchas personas desperdicien su vida creyendo que no son capaces de lograr sus más grandes sueños y llevar una vida plena. Para tener éxito hay que eliminar el «no puedo» de nuestro vocabulario, además de todas las relacionadas con estas, como «ojalá pudiera».
Paul R. Scheele
La frase «no puedo» es la fuerza más poderosa de negación en la psiquis humana.
Existe una historia fascinante y que sirve de ejemplo que cuando uno persigue sus objetivos o metas sin ninguna creencia que nos limite acerca de lo que podemos lograr, podremos crear resultados extraordinarios.
La historia trata acerca de George Dantzig, un físico y matemático estadounidense. Cuando George estaba haciendo un doctorado en matemáticas en la Universidad de California en Berkeley, llegó tarde a una clase de estadística a nivel de postgrado y vio dos problemas escritos en el pizarrón. Supuso que habían sido asignados de tarea y los anotó. Lo que George no sabía era que habían sido escritos como dos ejemplos de famosos problemas de estadística irresolubles y él simplemente se dispuso a resolverlos.
Pocos días después de copiarlos, entregó las soluciones completas a los problemas, creyendo todavía que eran parte de una tarea que había entregado tarde. Posteriormente Dantzig contó que los problemas parecían ser un poco más difíciles que de costumbre.
George también mencionó: «Si yo hubiera sabido que los problemas no eran una tarea, sino que en realidad eran dos famosos problemas de estadística sin resolver, probablemente no habría pensado en términos positivos, me habría desanimado y nunca los hubiera resuelto».
Como lo ilustra la historia que acabás de leer, el cerebro está diseñado para resolver cualquier problema y alcanzar cualquier meta que uno le fije. Es muy importante tener presente que las palabras que se piensen y se digan tienen un efecto real en nuestro cuerpo y por supuesto en los resultados que conseguimos.
Por lo tanto, tenemos que asumir la responsabilidad de eliminar el «no puedo» de nuestro vocabulario para poder conseguir el logro de las metas y objetivos que buscamos y llegar finalmente a vivir en plenitud.
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