Es un método de sanación que nos ayuda a descubrir las dinámicas ocultas que hay detrás de un conflicto. Constelaciones familiares ve las dinámicas desde un enfoque sistémico, entendiendo que el Ser humano no es un ser aislado sino que pertenece a un grupo o sistema y que se interrelaciona con éste. Se dice también que las Constelaciones familiares son transgeneracionales porque abarca los vínculos relacionados con los sistemas familiares a través de generaciones. Otro característica de las Constelaciones Familiares es que son fenomenológicas.
El método de constelaciones familiares fue desarrollado por Bert Hellinger, alemán nacido en 1925, fue sacerdote jesuita, misionero católico. Realizó estudios de filosofía, teología y pedagogía. También se formó en distintas corrientes psicológicas, como lo son: dinámica de grupos, psicoanálisis, terapia gestalt, psicodrama, análisis transaccional, terapia primal, programación neurolingüistica y terapia familiar sistémica. El resultado de toda esa formación dio luz a su trabajo de Constelacioness Familiares y el descubrimiento de los Órdenes del amor y los Movimientos del Alma y del Espíritu.
Para abordar el tema de Constelaciones Familiares y entender bien de qué estamos hablando es imprescindible hablar de los Órdenes del amor planteados por Bert Hellinger.
Los órdenes del amor
Son órdenes preestablecidos para el amor en toda relación humana. El amor únicamente tiene posibilidades de lograrse en donde se conozcan estos órdenes. El amor ciego, sin conocimiento, ignora los órdenes y en consecuencia, nos hace errar en nuestro camino. En cambio, donde el amor conoce y respeta estos órdenes, también puede traer el fruto que nosotros anhelamos. Así, el amor surte efectos benéficos y sanadores, tanto para nosotros como para nuestro entorno. Según mi parecer estos órdenes vienen a ser el eje central en que se fundamenta toda la dinámica implícita en Constelaciones Familiares.
Veamos pues cuáles son estos órdenes que Hellinger descubre:
- 1Derecho a la pertenencia
- 2La importancia del orden según la jerarquía
- 3Equilibrio entre dar y tomar
Derecho a la pertenencia
Todas las personas tienen el mismo derecho a la pertenencia. Según Champetier (2010) esto responde al principio de que la energía nunca se pierde. Se conserva en la memoria inherente del campo y se transmite el recuerdo de todo y de todos con la misma intensidad. El sistema familiar vela por la integridad del clan impidiendo cualquier intento de exclusión u olvido. En cuanto alguien es rechazado, un mecanismo ciego designa a un ser más joven para representar a este rechazado, para que sea visto y reintegrado.
El derecho de todos a pertenecer por igual es, posiblemente, el que más exige de cada uno de nosotros.
Respetar el orden o jerarquía
Cada persona de cualquier sistema tiene un solo lugar, el que marca su fecha de entrada en el sistema. Partiendo de eso, los anteriores son respetados por los posteriores. A cambio de esto, los anteriores se ponen al servicio de los posteriores. El orden impone un derecho y un deber distinto a cada miembro. Cada uno con el paso del tiempo, llegará a vivir los mismos derechos y deberes que los demás.
Dentro de un sistema, un miembro anterior tiene preferencia sobre el posterior, el miembro de introducción más antiguo en el sistema tiene preferencia sobre el miembro de introducción más reciente.
Dar y tomar
Para que la vida fluya es importante equilibrar el dar y recibir amor y equilibrar el hacer y el recibir daño. Es gracias a este reflejo automático que la vida social existe.
El equilibrio entre dar y recibir amor significa devolver el amor recibido, por igual, si queremos permanecer libre. O si queremos que la relación continúe debemos dar un poco más de lo recibido.
Una conclusión sobre este orden, es dar amor sólo en la medida en que el otro sea capaz de devolverlo.
En cuanto a equilibrar el hacer y el recibir daño, la víctima consigue compensar el daño recibido devolviendo el daño pero un poco menos. Por su parte el perpetrador compensa lo que ha hecho asumiendo y reparando el daño cometido, en vez de caer en la expiación.
Para poder restablecer el equilibrio hay que devolver el daño, para sentirse de igual a igual, para poder empezar de nuevo la relación. Si se devuelve más daño, se entra en el revanchismo, si se devuelve menos, se abre la puerta al agradecimiento y a la relación, si se devuelve por igual, la relación muere por indiferencia.
Deja una respuesta