Es muy común pensar que las circunstancias que nos suceden en la vida son el origen de la infelicidad. Pensar de esta manera implica que la felicidad dependerá de circunstancias sobre las cuales no tenemos control. Entonces la felicidad se vuelve cuestión de suerte.
Existen un sinfín de circunstancias para sentirse infeliz, alguna de ellas incluyen cosas como: no tener dinero en abundancia, estar sin pareja, no tener amigos, el trabajo que tenemos, la apariencia física, el sobre peso, etc. Este es el tipo de cosas a las que atribuimos el origen de la infelicidad en nuestras vidas.
"Finalmente tu infelicidad no surge de las circunstancias de tu vida, sino del condicionamiento de tu mente."
Eckhart Tolle
La verdad es que todas esas circunstancias no son las responsables de que no seamos felices. Lo que causa la infelicidad es la forma como reaccionamos ante esas circunstancias. Específicamente los pensamientos que tenemos sobre esas cosas. Aunque muchas veces esos pensamientos no son propios, sino que los adquirimos a través de la forma en que fuimos educados. Es decir, que son resultado del condicionamiento de la mente que recibimos a lo largo de nuestra vida.
Aunque no somos responsables del condicionamiento mental que recibimos en el pasado, sí somos responsables de lo que elegimos pensar en el presente. También somos responsables de la forma como reaccionamos ante los eventos que suceden. Por lo que el origen de la infelicidad esta en nosotros mismos, en nuestra mente y por lo tanto la felicidad es responsabilidad nuestra.
Deja una respuesta