Seguramente existen muchas fórmulas y caminos para alcanzar el éxito. Ray Kroc, fundador de McDonald’s decía: «Son tres las claves del éxito: 1. Estar en el sitio correcto en el momento correcto. 2. Saber que uno está ahí. 3. Actuar».
Estoy seguro que oíste hablar de la película Rocky. Ahora bien, lo que quizá no sabés es cómo surgió la idea para dicha película. A continuación te cuento la historia.
La historia comienza un 24 de marzo de 1975, cuando Chuck Wepner, un boxeador relativamente desconocido, hizo lo que nadie creyó que pudiera hacer: resistió quince asaltos con el campeón mundial de peso pesado, Muhammad Ali.
En el noveno asalto, alcanzó el mentón de Ali con su derecha derribándolo a la lona, escandalizando a todos los que presenciaban la pelea, incluyendo al mismo Ali.
En ese momento Wepner estaba apenas a unos segundos de convertirse en campeón mundial de los pesos pesados. Sin embargo, Ali ganó el decimoquinto round y conservó su título.
Por otra parte, a muchos kilómetros de distancia de donde ocurría la pelea, un actor que luchaba por abrirse camino, llamado Sylvester Stallone, veía la pelea en un televisor que acababa de comprar.
Aunque, antes de ver la pelea de Ali contra Wepner, Stallone ya había considerado la idea de escribir un guión sobre un boxeador en mala situación, afectado por la mala suerte y que lograba obtener un título, simplemente pensó que no era una buena trama.
Sin embargo, después de ver a Chuck Wepner, a quien casi nadie conocía, peleando contra el boxeador más famoso de todos los tiempos, lo único que pensaba era: necesito un lápiz.
En seguida, esa misma noche empezó a escribir y tres días después había terminado el guión de Rocky, que luego ganó tres premios Oscar, incluyendo el de mejor película. Todo esto representó el lanzamiento de Sylvester Stallone a su multimillonaria carrera en el cine.
Siguiendo con la fórmula propuesta por Ray Kroc, Sylvester Stallone hizo las tres claves del éxito: estuvo en el lugar correcto en el momento correcto, supo en ese instante que había encontrado la idea perfecta y actuó inmediatamente.
Aunque tu idea talvez no sea para un éxito del tamaño de Rocky, lo importante es actuar. Así que, si de pronto sentís el impulso de hacer algo, ¡hacelo ya!