Hace un tiempo recibí en la bandeja de entrada de mi correo un mensaje que en el asunto decía: ¿Qué querés ser cuando seas grande? Decidí leerlo y resultó ser una serie de videos de Mike Dooley, el creador de Notas del Universo. Mike Dooley es un autor que con un proceso práctico y fácil de entender para transformación personal, ha ayudado a miles de personas en todo el mundo a obtener la vida que siempre quisieron.
Las lecciones que encontré en esos videos son poderosas, me impactaron positivamente y aquí te comparto un resumen:
Un porcentaje bastante alto de personas realmente no saben qué es lo que quieren ser en la vida. Sin importar la edad, muchas personas aún se preguntan cómo obtener la vida que quieren, una vida llena de felicidad, riqueza y abundancia, salud radiante y excelentes relaciones.
Si alguien nos pregunta: ¿qué querés en la vida?, seguramente la respuesta es: ¡ser feliz! Pareciera que todos queremos ser felices y es fantástico que ese sea el mayor anhelo. Sin embargo, a veces se nos complica alcanzar la felicidad porque no tenemos claro el camino para alcanzarla.
Hay muchas formas de alcanzar la felicidad y es fundamental tener claro qué es lo que a uno lo hace feliz. Lo importante aquí es enfocarse en resultados finales generales que nos hagan felices. Por ejemplo: tener suficiente dinero para no preocuparme por las cuentas por pagar o tener un trabajo agradable y que me dé satisfacción.
Es mucho más poderoso hacer peticiones o solicitudes generales a Dios o al Universo que pedir detalles específicos o poner tu atención en “cómo, cuando, quién”. Si te enfocás en esto último estás cerrando la puerta a infinitas mejores alternativas.
¿Sabés por qué es increíble expresar tus sueños u objetivos en un sentido general? Porque das a la inteligencia divina, Dios, Universo o como sea que le querás llamar, latitud infinita y espacio de maniobra para conectar todos los puntos. El Universo te conoce mejor de lo que te conocés vos mismo.
Tener prioridades generales es mucho más fácil, dáselas a la inteligencia divina. Dejá de microgestionar tus sueños y empezá a vivirlos.
Para empezar a vivir tus sueños tenés que empezar a tomar acción.
¿Qué pasa con los detalles, visualizaciones, lugares, colores?
¿Cómo tomo acciones cuando mi resultado final es muy general?
La respuesta a las preguntas anteriores es seguir visualizando los detalles y seguir dando pasos pequeños en cualquier camino, pero no insistas ni te apegués a su resultado. Sin embargo, si tenés que insistir y apegarte a la transformación general, al resultado final general. Es algo simple: dejá espacio para algo mejor.
Nota del Universo
“No des los pasos de bebé por la distancia que cubren, sino para ponerte al alcance de la magia de la vida.”
- Mike Dooley -
Similar a la anterior Nota del Universo, no izás las velas del bote para moverlo, ¿o si?, sino que para tomar el viento. Los vientos constantes y confiables de inteligencia divina y el Universo moverán el bote.
Tenemos que hacer nuestra parte, dar esos pequeños pasos, pasos de bebé y cuando decidamos verlos alineados con la verdad, entonces nos damos cuenta de que por cada paso que damos el universo da diez mil.
Así que ya no sos solo vos cargando el peso del mundo en tus hombros. Para la persona tocando la puerta, y que no se mete con los “cómo”, también es estar tocando en esta puerta y en aquella. Las mezclan. Tienen un resultado general y están probando o invitando al universo en diferentes puertas.
Pensar que vas a encontrar tu camino por insistir en una sola puerta es la razón por qué muchas personas no hacen la más simple de las cosas: diversificar y no insistir. Así que no logran descubrir lo que aquellos que han diversificado han encontrado a pesar de las probabilidades.
“Fe es dar el primer paso a pesar de no ver la escalera completa.”
- Martin Luther King Jr -
A veces tocar una puerta, abre otra. Lo que significa que no podés ver qué otras puertas hay ahí afuera hasta que tocas en la primera.
Todo lo que tenés que hacer es empezar. Así que da el primer paso, cualquier paso. Hacé algo.
De esta forma es como decir que estás en venta. Así el universo te puede alcanzar, ya estás disponible y no estás insistiendo en nada.
Tomar acción trae claridad, incluso a través de caminos no muy agradables. No pasa al día siguiente, podría estar en el camino. Pero andá, andá, da ese primer paso.
Así que mientras estés en movimiento podés contar con lo inesperado. La solución para tomar acción y no meterse con los “cómo” es empezar AHORA. Hacé algo, caminá por los caminos incómodos , no para aprender a amar esos caminos porque a medida que avanzás por esos caminos desagradables, te volvés disponible para la magia de la vida, te convertís en un pararrayos para los milagros ordenados por tus resultados generales. Ponete disponible para cualquier cosa, hacelo con un corazón alegre, no estás solo, levantá tus velas, movete, da pasos de bebé, y preparate para quedar asombrado.
3 Pasos para la felicidad
Este proceso es similar a un GPS en un vehículo. Lo primero que debés hacer para que el aparato te de asistencia es ingresar la dirección de destino, el resultado final, no le decís como llegar porque simplemente no lo sabés.
Lo mismo es en la vida, toda aventura hacia la transformación inicia con el final, eso que realmente querés.
Siguiendo con lo del GPS, el segundo paso que debés hacer es poner el vehículo en marcha. Si no lo ponés en marcha no te vas a mover y el sistema del GPS no te dará instrucciones porque no te estás moviendo.
En la vida cuando buscás tu transformación personal no podés esperar a que todo esté alineado de la mejor forma. Solo cuando te pongás en marcha la guía va a venir, no puede llegar si estás estacionado.
El tercer paso es igual de asombroso. Solo porque no puedas ver los milagros no significa que no estén pasando.
No arrojes falsas conclusiones con tus sentidos físicos de que nada esta pasando. La persistencia es tu ticket para realizar milagros.
Probablemente hay milagros que ya están presentes ahí en tu vida con respecto a sueños que ahora estás anhelando, que simplemente no se han hecho aparentes.
Si tenés un sueño, debe hacerse realidad.
La solución para realizar milagros que te den felicidad radica en comprender que el hecho de que no puedas verlos no significa que no estén sucediendo. Tené fe. Solo en retrospectiva aparecen.
Mientras te muevas y no estés insistiendo en detalles y en “cómo” ya estás haciendo milagros.