La historia de Tim Ferriss , autor de The 4-Hour Workweek (La semana laboral de 4 horas), es una de esas que nos demuestran el inmenso poder de creer en uno mismo.
Tim tenía tanta fe en sus capacidades que ganó el título de Campeón Nacional de Kickboxing Sandhou a las seis semanas de haber conocido ese deporte.
Cuando era capitán del equipo de judo de la Universidad de Princeton, uno de los sueños de Tim era ganar un título nacional. Era bueno en ese deporte y había trabajado duro. Sin embargo, ese sueño no llegó a realizarse debido a múltiples lesiones obtenidas a lo largo de varias temporadas.
Un momento crucial fue cuando un amigo lo invitó a que fuera a verlo en los campeonatos de kickboxing que se realizarían en seis semanas. Aunque no tenía experiencia en ese deporte, Tim decidió inmediatamente unirse a él en esa competencia.
Como nunca había participado en ese deporte, llamó a la Asociación de Boxeo de Estados Unidos y preguntó dónde podía encontrar a los mejores entrenadores. Esto lo llevó a viajar a un rudo vecindario en Nueva Jersey, con el objetivo de aprender de los mejores entrenadores de boxeo.
Mientras estuvo en Nueva Jersey Tim entrenó por cuatro horas diarias en el cuadrilátero y luego se dedicaba a mejorar su estado físico con levantamiento de pesas. Debido a que no tenía experiencia en este deporte, los entrenadores se concentraron en explotar sus puntos fuertes en lugar de tratar de compensar sus puntos débiles.
¿Por qué tanto esfuerzo? La razón era muy simple, Tim no quería solo competir. Quería ganar.
Finalmente llegó el día de la competencia y Tim derrotó a tres contrincantes muy aclamados antes de llegar a las finales.
Como resultado del poder de la visualización, Tim ya había previsto lo que tendría que hacer para ganar el último asalto. Cerró los ojos y visualizó cómo derrotaba a su oponente en el primero.
Algún tiempo después, Tim expresó estas palabras llenas de sabiduría: la mayoría de personas fallan no porque no tengan la capacidad ni la aptitud para lograr sus metas, sino porque simplemente no se creen capaces de lograrlas. Tim se creía capaz y por eso logró su meta, que era ganar.
Definitivamente nuestras vidas pueden ser muy diferentes, podemos cambiar nuestra situación actual y transformarla si decidimos hacer uso del poder de creer en uno mismo.
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